LA HORA DE LOS REGRESOS

 

 

Sa mata el sol

en las olas serenas

del atardecer y con él

ahoga en la humeda alcoba,

los ùltimos afanos

de un dìa ya acabado.

Las cortinas de la noche,

alas majestuosas lucientes

de estrellas y de nostalgias

atenùan la conciencia

curando las heridas

con el olvido de los sueños.

 

Ahora es el momento

que fieles regresan

los naùfragos a besar

los niños, a reanudar

de nuevo oloquios siempre

demasiado pronto interrumpidos.